Fred y la Coca

Aquí estamos luego de un larguísimo, pero larguísimo fin de semana, en un nuevo martes de cultura (que por mas que a ustedes, no les gusten! los voy a seguir escribiendo...algún día alguien va a mencionar algún tema que yo publique aca y se van a acordar de mí, van a quedar bien frente a la otra persona, van a venir y me van a poner un comentario).

Lamentablemente la idea de hacer un resumen de la fecha de fútbol del fin de semana (los días lunes) propuesta por un lector, no va a prosperar, ya que (y pese a que jugo River), me perdí la 3º fecha del torneo (y todo indica que hasta el 2010 me voy a perder todas las fechas).

Esta vez estoy justificado, ya que el domingo a las 14.00 horas, momento en que el Ciclón se enfrentaba a los Millonarios, yo estaba tirado en la cama intoxicado y sin posibilidades de ver nada mas que el piso.

Todo comenzó el día jueves pasado, día en el que (y aprovechando una salida a comer a la ya mencionada pizzeria 2 sobre factorial de 28), un amigo no tuvo la mejor idea que probar sus novedosas técnicas de envenenamiento sobre mi persona.
Los resultados fueron satisfactorios (para él), ya que estuve el día viernes, sábado y domingo sin poder retener ningún tipo de alimento en mi estomago, llegando así al domingo a la noche en que vino mi hada protectora, junto a pinocho, el doctor que atendió a pinocho, machito poncé , Carlos Naim y un par de enfermeros a ponerme la vacuna mais grande do mundo, para luego marcharse y dejarme con mi dolor a cuestas, las cargadas de mi novia (que se quiso levantar a un enfermero) y mi vieja (que se quiso levantar a Carlos Naim), y una dieta horrible a base de lo que come la comida (arroz, verduras, etc, etc).

Es así que pensando en como me intoxique con la gloriosa pizza de fugazzeta (o era de Ananá?), se me ocurrió buscar casos de intoxicación copados de la historia, para este Martes de Cultura y así llegamos al empomador de madres de pacientes, Sigmud Freud!.

Al parecer cuando la cocaína era novedad (allá por el año 1884) y Freud era un gil...y no lo conocía nadie, no tuvo mejor idea que hacer un "estudio sobre los usos clínicos de la cocaína".
Apenas arrancó y antes de volverse un falopero de categoría, Freud escribió una carta, en la que decía lo siguiente:

He estado leyendo acerca de la cocaína... Un alemán la ha estado empleando para sus soldados, y ha informado que, en efecto, aumenta la energía y la capacidad para la resistencia - Su idea era ensayar en casos de enfermedad cardíaca y de agotamiento nervioso - Estoy tomando regularmente dosis muy pequeñas contra la depresión y la indigestión con el más brillante de los éxitos, envié para hacerla más fuerte y dar color rojo a sus mejillas

Acto seguido empieza a "convidar" coca a sus colegas, amigos y pacientes, porque eso sí, era re drogón Freud, pero al menos no se ponía la gorra.
Para el mes de Junio del mismo año, Jamaican Freud escribía en un ensayo.

La alegría y la euforia, que en nada difieren de la euforia normal de la persona sana... Se puede realizar un largo e intenso trabajo mental o físico sin ninguna fatiga... No registra absolutamente ansia alguna de volver a tomar cocaína

En la conclusión del mismo ensayo agrega que tenía ganas de comer una torta de ciruelas (le había pintado el bajón) y que le parecía que la Cocaína podría ser muy eficaz para tratar la adicción a la morfina.

Como buen amigo, eligió de paciente a Ernst von Fleischl-Marxow, el cuál parece que era muy adicto a la morfina. Freud lo convenció de que la morfina ya había pasado de moda y se iba a poner difícil de conseguir, que la policía vigilaba los cargamentos y que se cambiara a la cocaína que le iba a hacer mejor.
El resultado: su adiccion a la morfina empeoro y se le sumo su adiccion a la cocaina, sufria una intoxicacion cronica, delirios de serpientes que subian por su cuerpo y su situacion era tan extrema que fue enviado al campo con su familia. Murio 6 años despues totalmente adicto a la morfina y la cocaina.

Lo bueno es que esto le sirvió como experiencia y en uno de sus ensayos pro-coca escrito en 1887, freud defiende la cocaína contra los que la acusaban de ser peligrosa y creadora de hábito. Freud cita sus propias experiencias y las de otros autores y sostiene que la cocaína sólo produce adicción entre aquellos adictos a la morfina que, durante intentos de cura de supresión, hacen mal uso de la cura, conservan su dependencia de la droga y simplemente cambian una substancia por otra.

Sin lugar a dudas, un amigazo Freud.