Pompeya

Hace mucho tiempo ya escuche por la TV la noticia de que el Vesubio había entrado nuevamente en erupción, también mencionaba que dicho Volcán era el mismo que se había comido a Pompeya hace mucho mucho tiempo.
¿Que mejor noticia que esta para un martes de cultura? pensé yo.
Varias semanas después acá esta el resultado.

Pompeya

Ciudad ubicada cerca de Nápoles, sometida al dominio del que fuera mas fuerte en ese momento (en su momento grecia, después roma, etc).
Resulta ser que a los pobres loquitos que vivían en Pompeya les pasaba de todo, terremotos, el dolar subía por las nubes, su equipo de fútbol local perdía 4 a 1 con Tigre y por si fuera poco lo que ellos pensaban que era una montaña majestuosa, resulto ser un Volcán bien guacho.

Todo lo que se conocé del suceso fue relatado por un tal Plinio el Joven (sobrino de Plinio el Viejo, tenían una imaginación los muchachos).
Promediando el año 79 AC, el Vesubio se le zafo la tapa (literalmente) y empezó a escupir para arriba lo que en estos momentos se denominaría Nube Proplástica , pero en esa época fue descripto por Piny de la siguiente manera:

La nube se parecía mucho a un pino, porque después de elevarse en forma de tronco, desplegaba en el aire sus ramas, apareciendo unas veces blanca, otras negruzca o de colores diferentes

Terrible quilombo se les venía encima.
Ahora bien la gente de Pompeya no entendía nada y en vez de preocuparse fueron a buscar las cámaras para subir los videos a Youtube.
Todo estuvo muy lindo hasta que la nube (que se había puesto bastante grande), empezó a comerse la ciudad, pero eso tampoco amedrento a los ciudadanos, al contrario aprovecharon que estaba todo oscuro y tenían las cámaras para filmar sus videitos y colgarlos en Porntube.
Se empezó a pudrir la fiesta cuando empezaron a caer las Piedras Pomez. Acá se descontrolo todo, la mitad corría para meter los autos dentro de los garage o algún árbol, las viejas metían las plantas en el cuartito del fondo y los chapistas empezaban a aumentar sus tarifas.
El espectador de lujo Plinio describió de la siguiente manera el suceso:

La ceniza se hacía cada vez más densa y cálida; llovían también piedras calcinadas. El Vesubio brillaba con enormes llamaradas por muchos puntos y se desprendían de él grandes columnas de fuego, cuya intensidad hacían más ostensibles las tinieblas

Ya no era joda, el show de fuegos artificiales se estaba convirtiendo en un infierno y los habitantes estaban realmente Hasta las Borland.
Sin tiempo para escaparse los hábitantes de Pompeya (y una ciudad vecina a la que nadie le dio bola), murieron víctimas de la asfixia o aplastados por los varios metros de Piedra que cubrieron la ciudad.
Luego de los 4 días que duró la erupción la ciudad se encontraba completamente enterrada.

Muchisimos años mas tarde, comenzó la excavación de la ciudad cuando el Rey Carlos III de Nápoles envió a un ingeniero a buscar piedras de Marmol para el nuevo palacio.
Gigante fue la sorpresa que se llevo el tipo cuando además de muchisimo mármol encontró montones de estatuas, dando comienzo oficial a la excavación de Pompeya.

En la wiki (y en muchos sitios de internet) hay bocha de imágenes que tratan de ejemplificar como era la ciudad antes, durante o luego de la catástrofe, pero hubo una que me llamó mucho atención.

Jardín de los fugitivos

Moldes de los cuerpos de niños y adultos yacen en un jardín de Pompeya, donde cayeron fulminados bajo una asfixiante nube de gas y cenizas. El yeso vertido en las cavidades dejadas por los cadáveres creó las macabras visiones.

Terrible

Pompeya se ha convertido, de la mano de los especialistas, en una verdadera enciclopedia sobre la cultura romana a comienzos de la época del Imperio, en todos los aspectos, no sólo el urbanístico. Nos ilustra sobre cómo vivían, cómo se ganaban la vida, cómo se divertían, cuáles eran sus creencias, cómo se llamaban, cómo se administraba la ciudad; hasta cómo era el latín que hablaban, a partir de las numerosísimas «pintadas» o graffiti que adornan las paredes, con los mensajes más variopintos: comerciales, políticos, obscenos, poéticos.